Padre inyectó a su hijo con VIH, ¿para qué lo hizo?

En Estados Unidos, a mediados de 1996, Bryan Stewart le inyectó sangre con VIH a su hijo Brryan Jackson, quien en ese entonces apenas cumpliría un año. El padre hizo esto con el fin de evitar pagar la manutención de su hijo.

Stewart discutía con su esposa, madre de su hijo, por los factores económicos para mantener al menor. Dentro de tantas discusiones, Bryan le gritó a su esposa: ‘tu hijo no vivirá más allá de los cinco años’. Después de esto se separaron.

Cuando Brryan Jackson tenía 11 meses presentó episodios de asma y tuvo que ser hospitalizado. Pese a esto la mujer llamó a Stewart para que visitara al menor, con esto, insistió a la mujer de irse a la cafetería.

Una vez solos, Stewart aprovechó para inyectarle en el brazo una jeringa de sangre infectada con VIH, con el objetivo de evitar pagar la manutención del menor.

Después de esto, Jackson presentó cansancio, fiebre alta y constantes dolores de cabezas durante sus próximos 5 años.

La doctora Linda Steel Green fue la encargada de seguir el proceso con el menor, quien después de tiempo de investigación concluyeron que el menor tenía el SIDA avanzado tras la inyección que le puso su padre.

Seguido a esto, descubrieron que Stewart había robado la inyección de su lugar de trabajo, pues laboraba en un centro de análisis sanguíneos. Fue condenado y capturado en 2016 a cadena perpetua.

El menor decidió cambiar su apellido paterno al materno, quien ahora es llamado como Brryan Jackson y en la actualidad se dedica a contar historias de superación alrededor del mundo.