Patrullero admitió alterar escena de crimen del grafitero Diego Becerra

Aunque ya han pasado 5 largos años del deceso del grafitero Diego Felipe Becerra, uno de los patrulleros admitió haber alterado la escena del crimen poniendo el revólver al lado del cuerpo sin vida para hacerlo pasar como criminal.

El patrullero Giovanny Tovar, por primera vez dio datos explícitos sobre los hechos ocurridos el 19 de agosto del 2011. Ese día él fue contactado “a través de un intermediario” para que llevara el arma hasta la escena del crimen y la pusiera al lado del cadáver. En audiencia pública, Tovar contó también que antes de llevar el revólver lo disparó en un humedal, por esto Tovar sería condenado bajo concepto de «Porte ilegal de armas».

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Tovar concedió una entrevista a Blu Radio, donde confesó que solo «Quería ayudar» al patrullero Wilmer Alarcón, pues te disparó contra el grafitero puesto que pensaba (inducido por sus compañeros) que Diego Becerra era un joven criminal y que además decidió contar lo sucedido porque no pudo “con el cargo de conciencia”.

Según el padre del grafitero, Gustavo Trejos en este crimen, hay trece personas implicadas, tres son civiles y 10 hacen parte de la institución policial.  Nueve de ellos han confesado los hechos de este fatídico día .

Diego Felipe Becerra murió el 11 de agosto de 2011 en el norte de Bogotá. La versión que los miembros de policía informaron para cubrir el crimen era que el joven en cuestión había atracado un bus en la localidad de Suba y que hubo un intercambio de disparos cuando la policía intentó intervenir, ellos quisieron vender la idea de que el joven se resistió a entregarse a la ley y que comenzó a disparar, con esto no les quedo mas remedio que defenderse.

Además del patrullero Tovar, otros nueve miembros de la Policía Nacional han sido señalados por la Fiscalía por su presunta responsabilidad en el homicidio del grafitero, y ya dos ex patrulleros, Nelson Rodríguez y Freddy Navarrete, fueron sentenciados a cuatro años de prisión domiciliaria por alterar la escena del crimen.

Además, el Juzgado 38 Administrativo de Bogotá condenó al Ministerio de Defensa y a la Policía Nacional a indemnizar a los padres de la víctima por los perjuicios causados.